Características
Algunos Códigos en la vida cotidiana
Los hombres se saludan predominantemente con un beso en la mejilla. Pueden ser tanto gay como hétero. Hasta los integrantes de la policía se saludan en la calle de la misma manera.
No hay vestimenta de calle que sirva para diferenciar a un hombre gay de un hombre heterosexual. Ambos visten tanto de saco y corbata como de pantalones cortos y sandalias.
Principalmente en verano es común observar a unos y a otros, circular por los lugares públicos con muy poca ropa, torsos descubiertos o escasamente cubiertos, remeras muy ajustadas y pantalones muy pequeños que permiten mostrar ampliamente los músculos y exhibir el bulto del sexo y las formas de la cola. Es similar en cualquier sector social.
La diferencia entre un cruce de hombres gay y hombres heterosexuales es la mirada. En general los heterosexuales son muy reticentes a mirar a otros hombres en forma directa; cuando son observados, aunque tengan una actitud y vestimenta exhibicionista, suelen responder con una mirada molesta y de violencia que no llega a ser verbal o corporal. Muchos hombres gay se animan a mirar a otro hombre que se supone que también lo es, se da vuelta y puede concretarse un encuentro. Algunos otros hombres gay, más tímidos, miedosos o culposos, adoptan una actitud hétero y no miran a otros hombres en cualquier lugar; lo hacen sólo en ámbitos restringidos (discotecas, pubs, saunas y en zonas de circulación gay, por la noche).
En los lugares predominantemente gay o gay-friendly, muchos hombres, principalmente jóvenes y lindos, están allí para exhibirse y ser contemplados, pero ante una mirada directa o una palabra, responden con molestia o indiferencia; rechazan en forma generalizada. No buscan sexo a cambio de dinero.